La pandemia ha impulsado el comercio electrónico y las entregas a domicilio, destacando la importancia de la “última milla” en la experiencia del cliente. La logística requiere cada vez más la gestión de datos y la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, el Big Data y el Internet de las cosas para satisfacer las demandas de los consumidores. A pesar del crecimiento del comercio electrónico, la digitalización en el sector logístico en España aún está rezagada. La optimización de la última milla se logra a través de almacenes inteligentes, optimización de rutas con Big Data y seguimiento en tiempo real, lo que mejora la rentabilidad y la experiencia del cliente.