La gestión masiva de datos se ha convertido en un aliado crucial para mejorar la oferta de servicios turísticos y facilitar la recuperación de la industria después de la pandemia. El uso de Big Data y herramientas de gestión permite a las empresas turísticas aprovechar los datos como materia prima para desarrollar estrategias efectivas y obtener una ventaja competitiva. La recolección precisa y holística de datos, desde la procedencia hasta las preferencias y comportamientos de los turistas, permite predecir necesidades futuras y personalizar los servicios. Además, la capacidad de compartir y combinar datos entre diferentes entidades y organizaciones proporciona una imagen más completa de los turistas y facilita la toma de decisiones ágiles y el desarrollo de productos y servicios adaptados.