Las soluciones tecnológicas basadas en datos están siendo destacadas para abordar la creciente escasez de agua. El uso de dispositivos IoT permite una administración inteligente de recursos hídricos a nivel doméstico, gubernamental y agrícola. Este enfoque ha llevado a una inversión creciente en el mercado de gestión inteligente del agua, estimado en $53.6 mil millones para 2031, con aplicaciones que van desde la detección y prevención de fugas hasta la automatización de sistemas de riego y pronóstico de problemas. La combinación de sensores, análisis de datos y tecnologías IoT ofrece una solución innovadora y esencial para afrontar el desafío de la escasez de agua en el futuro.