La nueva generación de robots en el mundo culinario utiliza sensores IoT e inteligencia artificial para realizar tareas en la cocina de manera eficiente. Estos robots pueden ayudar a resolver la falta de personal, reducir el desperdicio de alimentos y mejorar la experiencia del cliente. Ejemplos incluyen un sistema autónomo de IA que automatiza la cocción, un robot barista que prepara hasta 400 tazas de café y un robot que fríe alitas de pollo, aumentando la velocidad de producción de alimentos. La industria alimentaria está experimentando avances tecnológicos y se espera una mayor complejidad en la gestión y entrenamiento de los datos para programar los robots.