En la industria logística, la batalla hoy es por la última milla. Inteligencia artificial, Big Data e internet de las cosas optimizan procesos y brindan una ventaja competitiva
La pandemia fue un punto de inflexión para el comercio electrónico y las entregas a domicilio. Una vez consolidada la modalidad, la experiencia del cliente se volvió central, con el protagonismo de la llamada “última milla”: los consumidores quieren más velocidad y más agilidad en las entregas, elegir dónde, cuándo y cómo se entrega su pedido y reducir los tiempos al mínimo. Es allí donde la logística requiere cada vez más de la gestión y administración de los datos para dar la pelea.
Inteligencia artificial, Big Data o internet de las cosas son hoy piezas claves para lograr una logística 4.0 que pueda dar respuesta a la nueva demanda de los consumidores.
La cadena de suministro de esta industria es fuente de multiplicidad de datos respecto de los cuales es preciso procurar orden y estructura para convertirlos en conocimiento y valor agregado.
Sin embargo, aún la inversión en digitalización es una deuda para la logística española. Si bien en 2020 el volumen de ventas a través de comercio electrónico aumentó un 24% -un crecimiento que a cierre de febrero 2022 eran incluso 11 puntos superior, vale destacar que apenas un 36% de las compañías del sector comenzaron su proceso de digitalización.
Tecnología para ganar la última milla
Si la batalla decisiva en el mercado de la logística hoy se libra en la última milla, acotar tiempos y hacer ágil la totalidad del proceso es hoy vital, desde la planificación integral, a las rutas, pasando por seguimiento de pedidos, procedimientos de seguridad, entre otros.
Por un lado, los avances en internet de las cosas y robótica permiten que hoy los almacenes “inteligentes” sean una realidad. Big Data y algoritmos habilitan a parametrizar de la manera más óptima la administración de la logística, los sistemas de control de la mercancía y las entregas.
Por otro lado, la ruta de transporte condiciona a todo el proceso de logística, a los propios recursos y a la experiencia final del cliente, por eso mismo, la optimización de las rutas utilizando Big Data implica elegir el modo de transporte más eficaz y aǵil. Los algoritmos ayudan a brindar información en tiempo real para estimar los tiempos y la entrega de cada envío. Así es que se logra una reducción de los costos, dado que esa optimización permite ganar tiempo y eliminar prácticas ineficientes.
A la vez que se administran mejor los tiempos, se logra transparencia. Sensores y otras herramientas de seguimiento permiten conocer al detalle el viaje de la mercancía, habilitando la planificación sencilla de las entregas, eliminando puntos ciegos y actualizando en tiempo real toda la información.
Todo esto genera un aumento en la rentabilidad porque ayuda a mejorar la capacidad de respuesta y permite comprender la situación total de todo el proceso en base a información cierta y precisa. Se logra predecir la demanda y encontrar nuevas oportunidades de hacer más eficiente el negocio Por último, se consigue una mejora sustancial de la experiencia del cliente, dado que una cadena de suministro optimizada permite responder de manera más eficiente a las demandas. Entregar productos en tiempo y forma es hoy un imperativo del negocio, más teniendo en cuenta que la experiencia de compra es un factor decisivo para la recompra y la lealtad de los clientes.