La irrupción de la pandemia del COVID-19 impactó fuertemente en la economía española, llevándola a una marcada caída en la actividad, sobre todo a aquellos sectores más afectados por los aislamientos y la reducción en la movilidad.
Particularmente, el tejido productivo español está dominado por las pymes, las que además, por su propia naturaleza, alcanzan un grado de digitalización menor que las grandes empresas. Este escenario, hizo que estuvieran en clara desventaja en un contexto donde el mayor grado de penetración digital era clave para la competitividad.
La necesidad de una transformación digital es rápida y profunda. El Plan de Impulso a la Digitalización de Pymes 2021-2025 implica un conjunto de iniciativas públicas que apuntan a impulsar la adopción de las nuevas tecnologías y la digitalización de las empresas. Este proyecto está en línea con el Plan de recuperación, transformación y resiliencia que prevé que en los próximos tres años, España recibirá 140.000 millones de euros por parte de la Unión Europea dentro del paquete de estímulos Next Generation EU. De acuerdo con la previsión, alrededor del 30% de los fondos estarán destinados a la transformación digital.
La oportunidad para impulsar y consolidar la gran promesa de la digitalización es única. Sin embargo, la transformación digital está en la agenda como un aspiracional que requiere de un anclaje concreto: ¿Cómo arrancar? ¿Cómo encarar un proceso de esta naturaleza?
Para empezar, quisiera hablar de “datos”, que son el corazón de una transformación de este tipo. Más específicamente quisiera referirme a proyectos de “Ciencia de Datos” porque se acercan aún más al objetivo del negocio. Esto es así porque encarar un proceso de Ciencia de Datos implica gestionar los datos de manera de poder tomar decisiones dinámicas que beneficien a los negocios. Entra a tallar un campo interdisciplinario que involucra métodos científicos, procesos y sistemas que extraen conocimiento de los datos con el objetivo de analizar la actualidad, predecir el futuro y tomar las decisiones de negocio más oportunas.
Todo proyecto de ciencia de datos sigue un proceso que podemos resumir en 6 pasos:
Sin duda, no existe mejor momento para impulsar un proceso de ciencia de datos que éste.
El proceso descrito es solamente un primer acercamiento a un proceso que implica inversión de tiempo y dedicación para entender sus pasos e implicancias.
Dejaré para próximas entregas el desafío de ir deteniéndonos en cada una de estas fases, profundizando sus alcances y sus demandas.
Por lo pronto, es importante tener en claro el núcleo de este tipo de proyectos. el mayor reto no reside en obtener datos sino en cómo extraer sentido de ellos. Un equipo a la altura y un análisis sistematizado son la clave para que este proceso permita al negocio lograr las mejores decisiones y alcanzar mayores y mejores niveles de competitividad.